Hace unos días los operarios del inevitable Ximénez de Puente Genil estuvieron en la plaza en la que vivo extendiendo los hilos sobre los que colgarán las no menos inevitables lucecitas de navidad. Colaboro -pero que no se me pida nada más- con este artículo del periodista Francisco Coves (¿alguien puede darme noticias de él?) en la difusión del entrañable espíritu de esas fiestas:
19 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario