irá recogiendo, a golpes de azar, documentos de temática flamenca que, según mi criterio, merecen la pena que salgan de nuevo a la luz. Este blog quiere acordarse de los amigos de la Peña Chaquetón de Madrid y, en especial, de Carlitos Tortosa que tantas penúltimas copas nos soportó.
Gracias David por el blog. La entrada tiene tela pa cortar. La primera parte da de lleno en el clavo, pero la segunda refiriéndose a la petenera... casi todas las letras se pueden referir a los estragos que causó el estilo (que en mi opinión vino a dotar de compás y armonía a muchos cantos modales de la gente del bronce), y no a aquella mítica mujer que ni Rodríguez Marín ni nadie conoció. ¿Qué opinas? ¡Mójate cohone! Saludos y gracias de nuevo por esta ventana al flamenco
Gracias a ti, Faustino, por tu amable comentario Desde que empecé a "papelear" tuve clara mi propuesta: construir una base documental sobre flamenco. Pasito a pasito, y si undivé me da salud y ánimo, estos papeles formarán un cuerpo que podrá leerse como una, espero que sugestiva, historia del flamenco. Hasta ahora, y lo mío me cuesta, he huido de la polémica y de la orientación pedagógica. Quizá sea un exceso de celo pero de momento en ello me mantengo, prefiero seguir "papeleando bajo la lluvia".
Acabo de ver tu comentario a mi entrada sobre Borrico. También estuve y me encantó lo de Lancero, mi inveterada timidez me paralizó. Me hubiera gustado acercarme a Pachón y pedírselo pero …
Te comprendo David, mojarse con semejantes datos es andar a tientas. Yo me empapo todo lo que puedo porque de perdidos al río. Espero que pronto tengamos ese trabajo que quieres hacer. Ánimo y espero que nos conozcamos pronto. El otro día en Jerez estuve con Ramón Soler, Barberán, con Pachón, con Gamboa y me gustaría haberte saludado. Espero que sea pronto. Un saludo Faustino
Gracias David por el blog. La entrada tiene tela pa cortar. La primera parte da de lleno en el clavo, pero la segunda refiriéndose a la petenera... casi todas las letras se pueden referir a los estragos que causó el estilo (que en mi opinión vino a dotar de compás y armonía a muchos cantos modales de la gente del bronce), y no a aquella mítica mujer que ni Rodríguez Marín ni nadie conoció. ¿Qué opinas? ¡Mójate cohone!
ResponderEliminarSaludos y gracias de nuevo por esta ventana al flamenco
Gracias a ti, Faustino, por tu amable comentario
ResponderEliminarDesde que empecé a "papelear" tuve clara mi propuesta: construir una base documental sobre flamenco. Pasito a pasito, y si undivé me da salud y ánimo, estos papeles formarán un cuerpo que podrá leerse como una, espero que sugestiva, historia del flamenco. Hasta ahora, y lo mío me cuesta, he huido de la polémica y de la orientación pedagógica. Quizá sea un exceso de celo pero de momento en ello me mantengo, prefiero seguir "papeleando bajo la lluvia".
Acabo de ver tu comentario a mi entrada sobre Borrico. También estuve y me encantó lo de Lancero, mi inveterada timidez me paralizó. Me hubiera gustado acercarme a Pachón y pedírselo pero …
Te comprendo David, mojarse con semejantes datos es andar a tientas. Yo me empapo todo lo que puedo porque de perdidos al río. Espero que pronto tengamos ese trabajo que quieres hacer. Ánimo y espero que nos conozcamos pronto. El otro día en Jerez estuve con Ramón Soler, Barberán, con Pachón, con Gamboa y me gustaría haberte saludado. Espero que sea pronto. Un saludo
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