Para subirles el ánimo a los sufridos madrileños, que padecen tremenda -y bulliciosa- invasión de seguidores de un singular –y pintoresco- jefe de estado, les traigo esta bulliciosa y pintoresca recepción
imaginada por el vallisoletano Juan Martínez Villergas e ilustrada por Vicente Urrabieta Ortiz (1813-1879)
Amigo, que uno no sea católico o religioso, no da carta de naturaleza para ser tonto.
ResponderEliminarExisten numerosas pruebas que avalan éste aserto.
Remedando a el de "El Bulto",esos cojones con los mahometanos.
Fuera aparte ,como decimos en mi pueblo,me gusta y sigo con verdadero interés éste cuaderno que valoro en mucho.
En efecto, amigo franmartin, Yo era un tonto y lo que he visto (en Madrid) me ha hecho dos tonto; remedando, eso sí, a Alberti.
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