Mi amigo (creo que el término se queda corto para definir tanto como hemos vivido juntos) Jesús Vidal me preguntó tras la salida de libro Carmen Amaya si la bailaora había actuado en alguna ocasión en Tánger, ciudad de residencia del bueno de Chus.
En aquel momento, aunque sospechaba la presencia de Carmen por esas tierras, no pude contestarle oportunamente. Ahora sí. Carmen Amaya bailó en el Teatro-Cine Mauritania
de Tángerlos días 29 de octubre
1 y 2 de noviembre de 1952
Las funciones tuvieron lugar en la sesión de noche (en las de tarde se proyectaron las películas Cet âge est sans pitié (Marcel Blistène, 1950) y The Gallant Blade (Henry Levin, 1948)) y la única reseña crítica que he encontrado
no fue precisamente elogiosa.
(Aprovecho la ocasión para agradecerle públicamente a mi amigo el delicado prólogo que le hizo a la obra de mi hermano Carlos El lugar de los hechos (Colección Carlos Pérez Merinero número 5))