La relación de los flamencos con el Poder (dejémoslo así, sin concretar pero con mayúscula) daría para llenar varios tomos, Antonio podría ocupar él solito uno de ellos (¿otro para Caracol? ¿otro para Pastora Imperio? ¿otro…?)
Fíjense en la patulea de personajes que reunió Antonio en su estudio
desde el homenajeado (el filonazi duque de Windsor) hasta el anfitrión (el banquero de Franco Alfonso Fierro).
Para descontaminarles (no del todo, ya que se asoma la indigesta marquesa de Villaverde) de esa compañía les traigo otra reunión en el mismo estudio y año
con la diva Maria Callas, en la que también estuvo la cotilla Elsa Maxwell.