del peligro que se les venía encima… los Festivales Flamencos.
Seis años después (1974)
se celebraron –durante el periodo veraniego– 86 festivales, los tablaos estaban tocados (casi) de muerte. Quien supo ver todo esto mejor que nadie
fue Jesús Antonio Pulpón, sin duda el más avispado (observador y factótum) del planeta flamenco en esos años. En esta entrevista
nos ilustra (hasta donde quiere) de pormenores de cincuenta años de vida flamenca.
La mayoría de los artistas flamencos, con las figuras a la cabeza, optaron por la rentabilidad (y comodidad) de los festivales frente a la “proletarización” del tablao.