Debió de ser en mi (ya, ay, muy lejana) época de estudiante universitario cuando visité por primera vez Los Gabrieles, recuerdo que me impresionaron enormemente los esqueletos flamencos que allí había
Más tarde, conocí el libro
de Clemente Cimorraque muy, pero muy pocas veces he visto citado en la pesadona bibliografía flamenca.
El dibujante de los esqueletos murió en un psiquiátrico madrileño, el escritor en esa otra forma de locura que es el exilio.
Nunca imaginé que los vería juntos
Pero el azar, esa forma caprichosa de justicia, lo ha hecho posible en el número que la revista Cronos (febrero 1930) dedicó a Cádiz.
Bueno, tampoco era tan improbable que Ragel y Cimorra se conocieran. El primero era de Jerez, el escritor vivió allí, fue colaborador del diario El Guadalete y alguna página dedicó a lo flamenco
Y a lo que vamos… ¿Alguien sabe si finalmente se vendió y a quién la Taberna Los Gabrieles? Puestos a soñar… qué buen sitio para dedicarlo a Museo del flamenco ¿no? No sé, no sé… pero no veo al Carapolla (así lo ha bautizado el pueblo madrileño) inaugurándolo.